1- Tenemos el acento marcado desde el nacimiento:
Un estudio reveló que cuando los fetos están en el útero, ya captan el acento y tonos de sus padres. También se demostró que los gritos al nacer, son imitaciones de sonidos que están en el idioma nativo.
2- Las personas solemos imitar inconscientemente las voces que nos generan empatía:
Investigadores anunciaron que cuando alguien empatiza con otra persona, su inconsciente se esfuerza porque la voz suene similar. Esta acción tiende a modificar el timbre del hablante.
3- La producción de la voz involucra varias partes del cuerpo:
La producción de la voz se inicia con el aire que sale de los pulmones, luego la caja torácica exprime ese aire para controlar el flujo del mismo que viaja a través de la laringe.
Las cuerdas vocales vibran a medida que el aire pasa a través de ellas produciendo un zumbido y la manipulación del resto de las partes, mandíbula, lengua y labios, es lo que termina de producir el sonido de la voz.
4- El sonido de la voz suele ser más juvenil que la edad que se tiene:
Esto se debe a que las cuerdas vocales tienden a envejecer más lento que el resto de los órganos del cuerpo. Por este motivo es que si solamente escuchamos a alguien, nos puede parecer más joven de lo que en realidad es.
5- Los hombres cambian la voz cuando la laringe se aleja más de la boca:
La voz de los hombres suele ser más grave porque en la adolescencia la laringe desciende en la garganta y se hace visible la nuez de Adán. En este proceso, la distancia entre la laringe y la boca se hace más largo y las notas vocales se tornan más bajas, lo que provoca los tonos graves.
6- Generalmente las personas mayores tienen la voz más débil:
Las cuerdas vocales se debilitan con el tiempo. También se debilitan los músculos vocales y eso puede originar que el tono de voz sea más agudo.
7- Para mantener la voz sana hay que hacer ejercicio:
Las cuerdas vocales son músculos y necesitan de ejercicios para poder mantenerse en forma. Para conocer cuáles serían ideales para vos, te recomiendo consultar a un fonoaudiólogo.