En épocas donde voces como la de él no existían en el mundo de la radio, BB Sanzo supo que no renunciaría a su pasión.
Con el tiempo y el talento demostró que vivir del «AIRE» es posible, pero enseña que también es necesario ser una buena persona en los lugares donde uno trabaja.
¿Cómo descubriste tu pasión por la locución?
No creo que haya un momento, hubo unos cuantos. No tuve como una epifanía sino que se fue dando.
En casa se escuchaba radio cuando era chico y creo que eso fue sentando las bases para lo que después fue pasando con el tiempo, sobre todo a partir de la adolescencia cuando la radio era mi refugio y era un ventana también para todo un mundo que uno no conocía o no podía acceder.
A través de la radio me llegó la música y entonces hubo un momento donde ese amor que tenía por la radio me pareció natural convertirlo en mi vocación y en mi vida.
Dudé mucho igual porque me pareció que no tenía el “equipamiento” necesario y que iba a ser muy difícil. Pero este como tantos otros, es un camino de perseverancia.
Cuando decís que no tenías el “equipamiento” necesario, ¿te referís a que no eras el estereotipo de locutor que se buscaba en esa época?
Si, claro, era la época de voces “caños”, las voces graves y yo no llegaba, no podía, no venía de fábrica con eso. Entonces dije: “con esta voz, yo puedo hacer este tipo de laburo en radio”.
Por suerte logré encontrar un nicho, cambiaron los tiempos quizás y pude hacer en la radio todo lo que quería con este tipo de voz. Algo que ahora es mucho más común, pero hace 30 años atrás era otra la realidad.
¿Cómo hiciste para conseguir tu primer trabajo?
Como pasa muchas veces, fue una mezcla de oportunidad, suerte y por supuesto perseverancia. Porque cuando la suerte te abre una ventana, hay que estar ahí atento para aprovecharla.
Antes de mi primer trabajo pago ya hacía radio con unos amigos, todo a pulmón. Era un desafío porque trabajaba en una oficina pública por la mañana y hacía radio durante la trasnoche de 1 a 5 de la mañana. En ese momento mi “noche” era de 2 de la tarde a 7.
Y mi primero trabajo pago fue fruto de golpear puertas, que así fue como caí en una radio nueva de aquel momento, la Z95.
Presenté un proyecto propio, me escucharon y me dijeron: “Tu proyecto no nos interesa, pero nos llama la atención cómo hablás”.
Hice una prueba con el operador de radio, el “Negro” Gudiño que me hizo anunciar temas y un par de días después me dijeron que había quedado seleccionado.
¿Por qué considerás que lograste permanecer tanto tiempo vigente en la radio?
Me ha pasado muchas veces que se dan algunas “conexiones cósmicas” que me permitieron acceder a determinado trabajo, pero cuando lo analizás te das cuenta que esas conexiones raras, azarosas o de suerte, tienen que ver con que vos trabajaste en tal lado y no dejaste una mala imagen. Entonces de ahí alguien se acordó y te recomendó.
La suerte se va achicando y lo que se va agigantando es el esfuerzo y el laburo que vos le pusiste. También me ayudó que mi voz no envejeció mucho
Pero aparte tengo pasión por la radio, me encanta, la adoro y me adapté a todo lo que pude, aunque seguramente debería adaptarme más.
¿Qué consejo le das a un locutor que quiere empezar a trabajar en el mundo de la radio?
Es importante desarrollar un estilo, pero tampoco volverse loco porque el estilo va a ir desarrollándose.
También es importante nutrirse de todas las influencias sin copiar a nadie. Tamizar todo lo que uno absorbe por ahí a través de su propio gusto y su perfil
Es difícil, siempre es difícil. De hecho cuando a todos nos tocó empezar siempre creíamos que era más difícil que antes.
Quizás a alguno le puede parecer imposible y que no hay manera de llegar, pero la verdad es que si se tiene la pasión, esos obstáculos no van a estar ahí más que para reforzar tu vocación y hacerte perseverar.
Este es un laburo para gente cabezadura, de gente que van a rechazar una, dos o diez veces y va a seguir intentando en una radio o en la otra.
Pero como lo que nos mueve es la pasión, esas decepciones van a ser como decepciones amorosas. Van a doler en el momento, pero difícilmente te haga desistir de abrirte a una nueva relación, el amor por la radio va a ser más fuerte siempre.