La radio que hoy es habitual en los autos, no siempre estuvo presente en ellos ya que en un principio se pensaba que podía distraer a quienes conducen.
Para que la radio pueda ser incorporada en los autos, primero debió existir una radio móvil. El primer prototipo compacto fue creado por George Frost y sólo tenía dos botones.
Los registros oficiales registran a las primeros receptores de onda en vehículos de 1920 que no venían incorporados de fábrica, pero que sí sus dueños modificaban para incluirle el aparato.
El Ford T es el primer auto que pudo verse con una de las radios creadas por George Frost para poder disfrutar del viaje.
Tuvieron que pasar cinco años más para que las empresas comenzaran a diseñar radios específicamente para los autos y allí aparecieron la a Airtone 3D y la Batt. 115.
Por aquellos años las radios fabricadas por la empresa Philadelphia Firma Storage Battery llegaban a valer la mitad del valor del auto y pesaban alrededor de 20 kilos, motivos por los cuales no alcanzaron una gran popularidad.
El primer auto que salió de fábrica con radio fue el Studebaker, luego de que la empresa firmara un convenio con Blaupunkt que los proveía de los receptores.
Más tarde aparecieron Motorola y Philco como proveedores, pero los precios continuaban siendo muy elevados y rondaban el 40% del valor del auto.
Recién fueron los avances tecnológicos producidos durante la Segunda Guerra Mundial los que permitieron que las radio en los vehículos se convirtieron en algo masivo, lo que también hizo que el costo disminuyera notablemente.
En la actualidad los autos ya pasaron de una radio a un sistema multimedia en donde existe una sincronización completa con el teléfono que es donde se centran las aplicaciones de entretenimiento.