Hace 72 años, el 17 de octubre de 1951, un acontecimiento histórico tuvo lugar en Argentina: el nacimiento de la televisión en el país. Este hito revolucionario ocurrió en el edificio del Banco Nación, donde tres cámaras transmitieron en vivo el acto por el Día de la Lealtad.
Ese día marcó un cambio significativo en el panorama de los medios de comunicación, ya que la televisión irrumpió en el reino de la radio. Fue el resultado de la visión y la pasión de dos figuras destacadas: Jaime Yankelevich y el entusiasmo de Eva Perón, conocida cariñosamente como Evita.
La primera televisión argentina se presentó como una pantalla pequeña, rectangular, de color plateado, que destellaba en la imaginación de las personas. Este dispositivo estaba contenido en un cajón y llevaba la magia del cine directamente a los hogares de los argentinos. Era una verdadera caja mágica, una excentricidad en su época, y a menudo se la consideraba un mamotreto difícil de comprender.
Aquella histórica transmisión desde la Plaza de Mayo, realizada por LR3 Radio Belgrano TV con un sólido apoyo estatal, marcó el inicio de una era que definiría el siglo XX: la era de la televisión. Desde entonces, su influencia en la cultura, la política y la economía se volvió indispensable para comprender la sociedad en la que vivimos.
Las transformaciones posteriores, desde la llegada del color hasta la invención del control remoto, la evolución hacia la televisión inteligente, el auge del streaming y la alta definición, han cambiado para siempre nuestra vida cotidiana. La televisión argentina ha sido testigo y protagonista de innumerables momentos históricos y ha seguido evolucionando para adaptarse a las necesidades y gustos cambiantes de su audiencia.
En retrospectiva, el 17 de octubre de 1951 fue un día que marcó un punto de inflexión en la historia de los medios de comunicación en Argentina, y su legado perdura hasta el día de hoy en la forma en que experimentamos el mundo a través de la pantalla.
En diálogo con Télam Carlos Ulanovsky señaló: “La tele nace en la Argentina por iniciativa de un tipo que, hasta muy poco tiempo antes, hasta 1947, había sido uno de los pioneros de la radio y en ese entonces era director de Radio Belgrano: Jaime Yankelevich”.